Para aquellos que son desconocedores de la diabetes, empezaremos por aclarar que se trata de una enfermedad crónica en la que el cuerpo no es capaz de regular la cantidad de azúcar en sangre, y que hay cinco millones de diabéticos sólo en España.
Dos tipos de diabéticos
También hay que tener en cuenta que hay principalmente dos tipos de diabetes:
- Por un lado tenemos la diabetes tipo 1, que se caracteriza por una destrucción selectiva de células del páncreas causando una deficiencia de insulina. Este tipo sólo la padece uno de cada veinte diabéticos, y es más frecuente en edades tempranas. En este caso, la administración de insulina es fundamental, ya que el páncreas no es capaz de producirla.
- Luego está la diabetes tipo 2, que es la más común, y que se suele presentar en la edad adulta, principalmente por no mantener unos hábitos de vida saludables. Los diabéticos que padecen este tipo de diabetes sufren un trastorno metabólico caracterizado por la hiperglucemia (nivel alto de azúcar en la sangre).
Todos nosotros tenemos amigos y/o familiares diabéticos que diariamente deben inyectarse insulina para regular los niveles de azúcar. Cuando a un paciente se le diagnostica diabetes tipo 1, al principio suele ser un drama incómodo y las primeras inyecciones suelen ser una experiencia desagradable, aunque al final se convierta en una rutina más sin importancia después de llevar esta operación a cabo una y otra vez.
Esa experiencia desagradable para muchos diabéticos puede tener sus días contados en un futuro no muy lejano, ya que según un estudio realizado por un equipo investigador de la Universidad de Carolina del Norte, y publicado por la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), un minúsculo parche cuadrado podría sustituir a estas inyecciones.
A día de hoy, sólo se ha probado este nuevo sistema de parche en ratones con diabetes tipo 1, pero según sus creadores, los resultados de los primeros ensayos son muy positivos y prometedores.
El sistema es sencillo: el parche detecta cuando suben los niveles de azúcar en la sangre, y segrega la dosis de insulina que le hace falta a la sangre cuando es necesario. El objetivo que se han propuesto sus creadores es que sólo haga falta cambiar el parche cada cierto número de días para que sea cómodo para los pacientes diabéticos.
Uno de los autores de este estudio, Zhen Gu, afirma que este parche “está fabricado con material biocompatible y no es tóxico”. Añade además que “el sistema puede ser personalizado en función del peso de cada persona y la sensibilidad que tenga a la insulina, por lo que podemos hacer que el parche sea aún más inteligente”.
Para saber más sobre la diabetes, os recomendamos leer este artículo de Medline Plus.
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