En verano nos encanta tumbarnos en la playa sin pensar en las preocupaciones, salir a dar un paseo tranquilamente, o practicar deporte al aire libre. Las altas temperaturas, los rayos solares y la deshidratación puede tener graves consecuencias en nuestra piel. Aunque solemos acordarnos de su cuidado antes de tomar el sol, ¿Qué pasa después?

Durante los meses estivales nuestra epidermis se ve sometida al fuerte calor, al que se suman el viento, el cloro de la piscina y la sal de la playa. Todos ellos hacen que se estimulen las células que producen melanina, haciendo nuestra piel ligeramente más gruesa, dando lugar a su deshidratación y descamación. También se ve alterado el funcionamiento de la barrera lipídica.

Como ya os hemos contado en artículos anteriores, la piel tiene memoria, y un mal cuidado previo y posterior a la exposición solar pueden dar lugar a patologías como el cáncer de piel. Los expertos establecen cuatro pasos básicos: higiene, exfoliación, hidratación y nutrición.

Cuando nos quemamos, con frecuencia acudimos a nuestra farmacia más cercana en busca de productos para para aliviar esos incómodos síntomas que producen las quemaduras, que a veces no nos dejan ni siquiera dormir, ¿Verdad? Aunque estos productos son algo imprescindible, no son suficientes para cuidar la epidermis.

¿Cómo cuidar la piel después de tomar el sol?

Es un error muy común pensar que, si hemos aplicado un factor de protector alto antes de tomar el sol, ya no es necesario tratar la piel después. Como muchos sabréis, los rayos solares hacen que se modifique el ADN de nuestras células, que en ocasiones derivan en mutaciones.

La enzima fotoliasa es una enzima reparadora del ADN recomendada por los dermatólogos. Ésta se incluye en muchos After Sun que podéis adquirir en vuestra farmacia de confianza. Además de corregir los efectos nocivos del sol, refuerza nuestro sistema inmunitario, y el riesgo de padecer eritema solar.

Es muy bueno complementar el uso de productos de la farmacia con una buena higiene de la piel en la que no nos olvidemos de la exfoliación, con el fin de eliminar las células muertas. Pero, no seáis bruscos, es importante que lo hagáis suavemente una vez por semana, y antes de aplicar la crema hidratante. Los expertos recomiendan las emulsiones que cuenten con microresferas de polietileno.

¡La nutrición es imprescindible! Cuando elegimos correctamente nuestra alimentación, estamos reparando la barrera protectora de la epidermis, así como la sequedad y la descamación.

Otro cuidado del que no nos podemos olvidar es de la hidratación intensa. No sólo por fuera, ojo, sino también por dentro. Es recomendable el uso de productos que retengan el agua en nuestra piel y nos ayuden a reconstruir el film hidrolipídico.

Los After Sun son nuestros mejores aliados para reparar la piel después de tomar el sol. Visita tu farmacia más cercana y déjate aconsejar por tu farmacéutico.

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